torostarifa.blogspot.com

domingo, 7 de marzo de 2010

POESÍA TAURINA DÉCIMA.

Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.

En la Tauromaquia de “Guerrita”, Leopoldo López de Saa publicó esta poesía:

Ven conmigo gitanilla,
a los toros otra vez;
tú te pones la mantilla,
yo mi manta de Jerez,
y entraremos en Sevilla
como entra el sultán en Fez.
Va mi jaca braceando
cual si al andar eligiera
la tierra que va pisando;
tú te vas contoneando
con la mano en la cadera.
En la plaza hay mucha gente
y algazara y vocerío;
pero cesa mansamente
cuando entramos de repente
por la puerta del tendido.
Todos con la vista baja,
para no excitar mis enojos,
miran tu faz y mi faja,
porque si brillan tus ojos,
también brilla mi navaja.
Trianera, trianera;
has que tu vista hechicera
sea sólo para mí,
que no quiero ir desde aquí
al Peñon de la Gomera.

Leopoldo López de Saa.- Un burgalés que nace en Medina de Pomar el 24 de junio de 1870, pero madrileño de adopción donde muere en 1936.
Dotado de una gran vocación literaria hasta el extremo de:
“escaparse del colegio de los escolapios de Madrid, a los nueve años, porque no le dejaban hacer versos”.
Apoyado en sus comienzos por José Zorrilla, llegó a colaborar en las principales publicaciones de su época tales como “El Liberal”, “Blanco y Negro”, “La Esfera”, “Nuevo Mundo” etc etc.
En el apartado taurino, dirigió a finales del siglo XIX la revista “Pan y Toros” al tiempo que colaboraba en “La Tauromaquia” junto a “Guerrita”.
A raíz de ganar en el año 1927 el concurso de cuentos promovido por el periódico “El imparcial” con su relato “Las llaves de oro” se cotizó como escritor llegando a escribir más de treinta obras teatrales del género dramático con la finalidad de ayudarse económicamente a lo que le proporcionaban sus crónicas y artículos periodísticos.
Sus primeras obras fueron “El gallo de oro” y “Adiós Margarita”.
Luego, comenzó a escribir obras a medias con otros autores tales como: “El honor ante todo” con Francisco Moya. “A campo traviesa” una comedia con Felipe Sassone. La zarzuela “El caballero sin nombre” con Rafael Sepúlveda y con Gonzalo Canto, “El Cristo de la Cruz” y “El armero de Florencia”, si bien las obras, económicamente más rentables, fueron, “El último sueño de Mozart” y “Muerte de un ruiseñor” (donde narra la vida artística del tenor Julián Gayarre) escritas en colaboración con Enrique Contreras y Camargo.
Fue Leopoldo, “Un elegante caballero, fumador selecto, dialogador tranquilo, derrochador de sonrisas y frecuentador casi abusivo de las taquillas de la Sociedad General de Autores de España para cobrar las liquidaciones de autor” según palabras de Federico Carlos Sainz de Robles.