LA CORRIDA DE LOS TORRESTRELLAS DE SEVILLA 2.008.

Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.

Ningún día hasta ahora la expectación, en los alrededores de la Maestranza en esa calle que da acceso a la misma para los matadores procedente del Hotel Colón, había llegado a estos extremos.
“El Cordobés” y Rivera Ordóñez acapararon la atención del componente femenino que casi les impedía materialmente la entrada en la plaza y es que querámoslo o no, la cuestión mediática rebosa todas las expectativas.
Los toreros:
Manuel Díaz “El Cordobés”: Nace en Arganda del Rey (Madrid) el 30 de junio de 1,968.
Alternativa en Sevilla el día 11 de abril de 1.993 de manos de “Curro Romero” y con “Espartaco” de testigo.
Confirma el 30 de mayo1.993 con “Armillita” y Fernando Lozano como testigo.
Francisco Rivera Ordóñez: Nace en Madrid el 3 de enero de 1.974.
Alternativa en Sevilla el 23 de abril de 1.995 de manos de “Espartaco” y “Jesulín de Ubrique” como testigo.
Confirma en la Monumental de México el 26 de noviembre del 2.000 de manos de Eloy Cavazos y Manuel Martínez I como testigo.
David Fandila “El Fandi”: Nace en Granada el 13 de junio de 1.981.
Alternativa en Granada el 18 de junio del 2.000 con Manzanares padre como padrino y “El Juli” como testigo.
Confirma el 17 de mayo del 2.002 con Luis Francisco Esplá como padrino y Antonio Ferrea de testigo.
Los toros:
De Torrestrella. Perfectamente presentados en cuanto a trapío se refiere, pero todos con los pitones hechos un "florón".

Lleno hasta la bandera en una tarde soleada pero donde el viento soplaba con aires más que fresquitos.
Como todos los días tras hacer el despejo de plaza los hermanos Zulueta, hacen el paseíllo los diestros con los ternos siguientes:
“El Cordobés”: tabaco y oro.
Rivera Ordóñez: azul pavo y oro.
“El Fandi”: espuma de mar y oro.
Le siguen todos los componentes de sus cuadrillas y las mulillas de arrastre en doble versión, puesto que aún se conservan las que habían de arrastrar los caballos de picar, muertos, cuando trabajaban sin peto.
Y todos cumplimentan a la Presidencia que esta compuesta por D. Juan Murillo Pedrote auxiliado en materia artística por Ruperto de los Reyes.

El consabido "cerrojazo" da comienzo al espectáculo hoy más que nunca.

El primer toro de la tarde se llama “Presumido” esta marcado con el nº 118 y tiene un peso de 543 kilos.
“El Cordobés” lo saluda por verónicas, ciñéndose claramente por el pitón derecho.
Tras ser llevado con lances por la cara sin cruzar hasta el caballo que monta Juan Francisco Peña, éste se agarra arriba.
El toro es sacado por Miguel Núñez “Alventus" .
“El Cordobés” hace su quite a base de tres chicuelinas, con paso atrás en cada una de ellas, que son rematadas con la media verónica. El toro está muy parado.

En la segunda entrada al picador éste se limita a señalar a requerimiento del espada.
En banderillas con la lidia de “Alventus” parean: Raúl Caricol que pone un gran par, Óscar Reyes le imita y cierra Caricol cumpliendo.
Manuel Díaz tras brindar al público comienza su faena de hinojos con dos pases por alto para seguir de pie con otro que saca al toro fuera de las dos rayas rematando con un pase de pecho. Con la muleta en la diestra dos redondos largos. El toro se va. Nuevo redondo bueno. Otro redondo completo a base de aguantar la embestida intermitente del toro. Lo desarma y aguanta al toro con la mano en la testa. Sigue por redondos uno de ellos completo y remata con el de pecho. Es aplaudido.
La muleta en la zurda: tres naturales donde el toro le aprieta, remata con un pase de pecho de “pitón a rabo”.

El toro que se quiere ir a la salida de cada muletazo y Manuel que no le deja a base de templarle y dejarle la muleta en la cara.
Acaba su faena con cuatro redondos que abrocha con el de pecho y un trincherazo jaleado por el público.
En la suerte contraria receta una más de media estocada un poco trasera que hace doblar al toro. Al acercarse el puntillero se levanta, para tras unos segundos caer sin puntilla. Pitos al toro en el arrastre y Palmas para el torero.

En su segundo que es el cuarto de la tarde, se llama “Ojinegro” lleva el nº 70 y pesa 580 kilos. Es un toro de gran alzada, que de salida, remata en tablas.
“El Cordobés” lo recibe con unas muy buenas verónicas.
La suerte de varas transcurre sin pena ni gloria, realizada por Manuel Sánchez quien se agarra arriba en las dos entradas del toro.
Las banderillas resultan un desastre pues el toro en el embroque echa la cara arriba y no deja meter los brazos por lo que tanto “Alventus” tras un primer par arriba, luego deja una al igual que su compañero Óscar Reyes. El Presidente acertadamente cambia el tercio.
Manuel Díaz muy firme empieza con pases por alto ganado terreno hasta llevarlo fuera de las dos rayas.

Con la muleta en la mano derecha una serie de cinco redondos buenos que son rematados con el de pecho. Repite serie en ejecución y número si bien aquí el de pecho es doble. Han sido unos redondos muy templados.
Por naturales: en el primero el toro se queda corto. Dos más y remata con el de pecho. Aplausos.

Vuelve a la derecha para administrar un redondo. Dos ligados. El toro se para. Dos más ligados y el doble de pecho.
En la suerte contraria pincha arriba. En la misma suerte gran estocada que hace doblar al toro y recibe aplausos.
Una actuación aseada de “El Cordobés”.

El segundo toro de la tarde responde por “Bonito” y es un precioso toro ensabanado que marcado con el nº 105 pesa 556 kilos.
Sale con una embestida templada al que Rivera Ordóñez saluda con unas buenas verónicas que remata con una media de buena factura.

Tras ser llevado a los dominios del picador éste que es Pedro Geniz se agarra arriba. Quita Rivera con tres verónicas rematadas con una media. Tras la nueva entrada se agarra nuevamente arriba. El matador le ordena que no le pegue, y el piquero levanta la vara, si bien con la manía de dejar la puya insertada en hueco con lo que dificulta la salida del toro, al notar el dolor en la herida del puyazo.

“El Fandi” hace su quite con tres tafalleras y revolera invertida. Es muy aplaudido al resultar muy vistoso, puesto que es el quite más artístico de los vistos en este ciclo de la Feria 2.008. Pues el público que no sabe de los lances clásicos representados por las verónicas que han de ser rematadas con la clásica media, se divierte con esta variedad capoteril de la que "El Fandi" hizo gala durante toda la tarde, manejando muy bien y con soltura el capote.

En banderillas, el público pide que lo haga Rivera pero al no acceder, con la lidia de Joselito Gutiérrez lo efectúan Manuel Peña que deja una, Juan García que cumple y cierra tercio Manuel Peña que las deja arriba a pesar de la dificultad de recibirle el toro con la cara arriba.
Rivera comienza su faena doblándose en el primer muletazo. Sigue con uno por alto y con uno por la cara lo saca fuera de las dos rayas.
Redondo enganchado. Dos redondos largos y bien ejecutados. El toro se para. Uno de pecho. El toro se echa.
Con la muleta en la izquierda dos series con la izquierda donde el toro no se emplea y la gente empieza a hacer sonar palmas de tongo.
Tras una laboriosa labor tratando de que el toro cuadre con pases por bajo doblándose con él, en la suerte natural receta una media estocada arriba que hace que el astado doble. Al acercarse el puntillero se levanta. Desarma a Rivera cuando trata de muletearlo. Dobla nuevamente para levantarse acto seguido. Al fin dobla definitivamente. Aplausos para el matador.

En su segundo que es el quinto de la corrida y que tiene por nombre “Malasombra” está marcado con el nº 71 y refleja en romana un peso de 544 kilos. Castaño de capa.
Rivera lo saluda con verónicas que no logran fijarlo
Tras ser llevado al caballo Diego Peña se agarra arriba logrando un buen puyazo que es aplaudido.
Ahora el toro humilla y sigue el capote, por lo que Rivera le realiza el quite con una verónica buena que remata con una media de buena factura. Aplausos.
Nuevamente acude raudo al caballo y el piquero vuelve a agarrase arriba.
En banderillas lidia Manuel Peña y Joselito Gutiérrez deja un par tan trasero que irrita al toro en demasía. Es la "bravura disociada".
La faena la comienza Rivera doblándose en cuatro pases genuflexos para continuar por redondos en una serie de tres sin llegar a los tendidos. Nueva serie de tres en la que el toro entra demasiado rebrincado. Otra más de cinco en que resultan de mejor ejecución que al ser rematados con el de pecho son aplaudidos.
El toro está demasiado violento pero Rivera con valentía le administra una serie de cinco buenos derechazos en los que hay división de opiniones.
Una trinchera. Un natural suelto. Dos naturales ayudados con el estoque. Uno bueno sin ayuda. Dos más que al no ser ligados son refrendados con los pitos del público. En medio de palmas de tongo va por el estoque.

A la vuelta se dobla con el toro con la finalidad de quitarle fuerza y violencia.
En la suerte contraria buena estocada que hace doblar al astado. Lo levanta el puntillero y finalmente dobla. El toro es aplaudido en el arrastre más por molestar al torero que por merecimientos.

El tercer toro de la corrida corresponde lidiarlo a “El Fandi” lleva por nombre “Agüita” es un castaño bragado con el nº 85 y 535 kilos de peso.
Tras una larga cambiada en terrenos de dentro de las dos rayas le sigue saludando con cinco verónicas de rodilla flexionada que remata con una media a una mano y que a la vuelta del toro, repite.
Por chicuelinas al paso, rematadas con una media a una mano, lo lleva “El Fandi” al caballo que monta Juan de Dios Quinta quien acierta en el puyazo.

“El Fandi” hace su quite con una chicuelina que remata con una tafallera. Repite suerte y remata con una media a una mano. Recibe una gran ovación.
En la segunda entrada el piquero se agarra arriba y es ovacionado.
“El Fandi” saca al toro del caballo y lo deja en los medios para ir seguidamente en busca de los rehiletes.
Mientras suena la música, el diestro cita al toro que se arranca y corriendo para atrás llega al embroque en el momento preciso clavando arriba.

El segundo par es de exposición al realizarlo por dentro y corriendo para atrás, tras una pasada en falso debido a que el toro se distrajo con alguien que se movió en el callejón.

El tercero es al violín. Al final del tercio recibe una gran ovación con el público puesto en pie.
Tras brindar al público se viene a las tablas para mojar la muleta, pues el viento ha hecho su aparición.
El toro está muy pronto. Se va al centro del ruedo, cita al toro por redondos, éste se arranca y lo recibe con cuatro buenos de ejecución que son abrochados con el de pecho. Aplausos.

Nueva serie de cuatro redondos buenos que son protestados por el toro y el de pecho. Aplausos.
Con la muleta en la izquierda: cuatro naturales regulares de ejecución y el de pecho que son aplaudidos.

Vuelve a los redondos en una serie de dos buenos y ligados. El toro se para. Está totalmente rajado. Dos buenos ligados abrochados con el doble de pecho. Aplausos.
En la suerte contraria gran estocada arriba que hace doblar al toro. Acierta el puntillero a la primera. Salen los pañuelos pidiendo la oreja, pero el Presidente no considera que la petición ha sido mayoritaria y la niega.

Sale a saludar al tercio en medio de una gran ovación y bronca al Presidente por el sector del sol.

El sexto es el segundo de “El Fandi” responde por “Barbafina” marcado con el 48 y con peso de 570 kilos.
Lo recibe con unas magníficas verónicas que el público no jalea. El toro da un volteretón impresionante.

“El Fandi” lo lleva perfecto al caballo. El público no lo ve, pues permanece en silencio.
Pica José Manuel González bien en el primer encuentro.

El toro no está muy sobrado de fuerzas por lo que no hay quite.
En el segundo encuentro, al que “Fandi” lo lleva con lances vistosos, el piquero se limita a señalar.
En banderillas y a los sones de la música, “El Fandi” en el tercio que domina. El toro se arranca con la velocidad de un obús y el torero le gana en carrera la cara para clavar en todo lo alto.
El segundo es un par por dentro espectacular.
El tercero es un par al violín perfecto de ejecución.
El público solicita un cuarto par que el Presidente, tras la petición del matador, concede. Lo pone al violín y finalmente para al toro con lo que la plaza se viene abajo.
“El Fandi” comienza su faena con dos pases por alto, para seguidamente con pases por la cara sin cruzar sacarlo al centro del anillo.
Una serie de tres redondos ligados y templados que son rematados con el de pecho. Aplausos.

Nueva serie de tres redondos que ahora no son ligados y que vuelve a rematar con el de pecho.
Deja que el toro se recupere.

Prueba con la mano izquierda. Una buena tanda de tres naturales. Dos más en el último de los cuales le pisa la muleta y lo desarma. Nueva serie de tres buenos que son aplaudidos. Finaliza con un desplante en medio de los aplausos.

En la suerte contraria estocada arriba que la muleta y el derrote del toro la sacan. Entra nuevamente en la contraria y logra una estocada entera. El toro se va a las tablas donde “El Fandi” acierta con el primer descabello. Es ovacionado.