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domingo, 13 de abril de 2008

LA CORRIDA DE LOS TOROS DE JUAN PEDRO DOMECQ EN SU SEGUNDA COMPARECENCIA EN ESTA FERIA.

Pro LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.

Después de tres suspensiones en días consecutivos, hoy por fin La Maestranza entra en la normalidad taurina. Hay paseíllo para cumplimentar a una Presidencia, concienciada tras lo ocurrido en días atrás, ocupada por Dª. Ana Isabel Moreno Muela que está auxiliada en materia artística por “Curro Puya” y por el veterinario D. Santiago Sánchez.
Los toreros:
Francisco Díaz Flores “Curro Díaz”: nace en Linares (Jaén) un 2º de mayo de 1.974.
Alternativa en Linares de la mano de Juan Carlos García con Sebastián Córdoba de testigo.
Confirma: el 31 de agosto del 2.003 junto con Guillermo Alban ambos apadrinados por Carlos Escobar "Frascuelo".
Manuel Jesús Cid “El Cid”: nace en Salteras el 10 de marzo de 1.974.
Alternativa en Las Ventas el 23 de abril del 2.000 con el padrinazgo de David Castro “Luguillano” y Juan Serrano “Finito de Córdoba” de testigo.
Confirma en Bogotá el 20 de febrero del 2.005 con Enrique Ponce Martínez y Paco Perlaza como testigo.
Miguel Ángel Perera: nace en Puebla de Prior (Badajoz) el 27 de noviembre de 1.983.
Alternativa en Badajoz el 23 de junio del 2.004 con Julián López “El Juli” de padrino y Matías Tejela de testigo.
Confirma el 26 de mayo del 2.005 con César Rincón y Matías Tejela.
Los toros son de Juan Pedro Domecq.
Lleno hasta la bandera en día donde los claros y las nubes van a acompañar a los espectadores de la Maestranza de Sevilla que no pasarán calor debido al frío viento de procedencia oeste.

El primer astado de la tarde perteneciente a la Vaca de Juan Pedro Domecq lleva por nombre “Orador” está marcado con el nº 138 es negro mulato y tiene un peso en tablilla de 550 kilos.
Lo recibe “Curro Díaz” vistiendo un terno espuma de mar y oro con cuatro verónicas ganando terreno hasta dejarlo en los medios.
Tras llevarlo sus subalternos al burladero de la suerte de picar, lo retoma “Curro” para llevarlo con lances por delante bonitos pero poco efectivos, puesto el toro se revuelve, al caballo que monta Antonio Bejarano quien tras el encuentro se agarra arriba.
Realiza un quite a base de tres delantales y una media verónica que es aplaudida.
En la segunda entrada el piquero le administra un picotazo.
En banderillas lidia David Álvarez para preparar la entrada a Francisco José Crespo quien las tira aunque dejándolas arriba, Valentín Rivas las pone arriba y cierra Crespo tirándolas nuevamente. David Álvarez lo lleva a una mano al burladero de matadores para que su maestro comience la faena de muleta.
“Curro” tras brindar al público comienza con 4 pases por alto al tiempo que se sale para fuera de las dos rayas. Dos por altos más que resultan enganchados.
Sigue con cinco redondos que son rematados, tras un cambio de mano por detrás, con el pase de pecho. Es aplaudido.
Se distancia del toro y tras citar lo recibe con tres redondos ligados. El toro se para y le hace trabajar hasta conseguir el pase de pecho de remate.
La muleta en la zurda: dos naturales sueltos. Dos ligados. El toro se para. Uno suelto donde el toro lo levanta del suelo y le rompe la taleguilla del muslo izquierdo sin llegar a calarle.
Toma la mano diestra para dar dos redondos ligados. Dos suelto y el de pecho.
Con dos trincheras acaba su faena.
En la suerte contraria pincha arriba sin soltar. Repite lo mismo El toro hace amagos de rajarse.
En la suerte contraria pinchazo hondo arriba que le permite el descabello. Falla dos veces. Suena el primer aviso. Falla dos veces más porque el toro no descubre la muerte. Acertando al quinto intento. Hay división de opiniones.
El segundo de su lote se llama “Vinoso” marcado con el nº 134 pesa 555 kilos, de capa colorao bragado.
El recibimiento es con dos buenas verónicas seguidas de cuatro más que resultan enganchadas.
De manera poco artística lo lleva al caballo que monta Valle Quinta quien se agarra arriba.
Tras la salida, dos lances de “Curro” lo ponen en jurisdicción para que nuevamente el picador acierte arriba.
En banderillas con la lidia de Crespo parean, David Álvarez que las deja delanteras, Valentín Rivas que coloca un buen par y cierra David Álvarez bien.
“Curro Díaz” comienza con cuatro pases por alto que abrocha con el de pecho con la mano derecha.
Dos redondos sin ligar. El toro se para. Un redondo bueno que remata con el de pecho en el que el toro le propina un cabezazo.
Lo intenta por naturales pero al no tener recorrido el toro se le queda debajo y desluce la tanda de tres que realizó.
Nuevamente la muleta a la mano derecha para dar dos redondos sin ligar. Al tercero se le para debajo del pase y casi lo coge.
Decide cortar por lo sano y se va por la espada de matar.
En la suerte contraria pincha arriba y es estoque es escupido. En la contraria nuevamente gran estocada atravesada que lleva al toro a las tablas.
Allí intenta descabellar. Falla en el primer intento a pesar de que el toro humilla perfectamente. Acertando al segundo intento. La Maestranza silencia su labor.

El segundo de la tarde se llama “Micromante” porta el nº 41 y pesa 560 kilos es del 12/03.
“El Cid” lo saluda con dos lances de los que el toro sale suelto. Lo para por verónicas. A la segunda el toro pierde las manos y hay protestas en el público.
Lo lleva con lances por delante al caballo que monta José Manuel Espinosa, pero como el toro vuelve a perder las manos y se ve que está carente de fuerzas a pesar de la calidad que parece atesorar es enviado a corrales por medio del pañuelo verde que aparece en la contera del palco presidencial.
El toro entra sólo después de buen rato de espera en que la labor de los mansos ha sido nula completamente.
Sale el segundo bis de la tarde que corresponde al sobrero del hierro de la Dehesilla que responde por “Caranegro” marcado con el nº 153 y con un peso de 529 kilos. Toro alto de cruz.
“El Cid” lo recibe con lances donde le enseña a embestir abriéndole los caminos.
Con mimo lo lleva a los dominios del picador José Manuel Espinosa quien se agarra arriba pero no le aprieta a requerimientos del matador.
A la salida “El Cid” sigue cuidándole pero pierde las manos.
A la segunda entrada el picador se limita a señalar el puyazo.
Perera no perdona su quite que realiza a base de dos gaoneras rematadas con una revolera. Es aplaudido.
En banderillas con la lidia de Alcalareño parean “El Boni” que clava el primer par arriba y David Saugar “Pirri” que también acierta. Cierra “El Boni” con un buen par en el que animó al poro en la embestida con la voz.
La faena la comienza “El Cid” con dos pases por alto, dos trincheras y el de pecho que levantan los primeros aplausos.
Con la muleta en la zurda, tres naturales buenos. Dos más muy largos que remata con el de pecho. Pases de calidad por no haber sido enganchados y realizados con gran temple.








Continúa con cinco naturales perfectos de ejecución y remate que son rematados con el de pecho realizado con la mano derecha. Suena la música.
Dos nuevos naturales perfectos. El toro se quiere ir. Dos más uno de ellos largísimo. Un ayudado y remata con una trinchera.
Una faena limpia y completa
Un redondo perfecto y ha de insistir para conseguir abrochar con el de pecho que finalmente ha de desistir de forma airosa.
En la suerte contraria entra dos veces porque el toro andando le tapa la salida.
A la tercera en la suerte natural estocada entera. El toro se va a las tablas y allí recorre un buen trecho apoyándose sobre el lado derecho de su cuerpo y cuando el matador se dispone a descabellar cae sin puntilla.
Una gran lección de bien torear de “El Cid” que no remató con la tizona.

El segundo de su lote corresponde al quinto de la tarde. Su nombre “Trágico”. Es un bonito cinqueño, serio, astifino y jabonero marcado con el nº 98 y con 532 kilos de peso que esta en la más pura línea Veragua.
“El Cid” lo recibe con seis verónicas magníficas que remata con una media.
Por delante lo lleva al caballo que monta Luis Alberto Parrón quien se agarra arriba.
Quita “El Cid” con verónicas lentas rematadas con una gran media verónica.
En la segunda entrada el toro hace sonar el estribo mientras el piquero se agarra arriba.
En banderillas lidia muy bien “El Boni” pareando con efectividad y acierto tanto “Alcalareño” como “Pirri” quien luce un bonito terno caldera y azabache.
Brinda al público, recibe los aplausos de rigor y comienza con cinco muletazos perfectos a media altura por ambos lados, el último con la mano muy baja que merece los aplausos.
Por redondos una serie de cuatro perfectos abrochados con el de pecho.
Repite la serie.
La muleta en la izquierda. Le roba dos naturales largos y bien rematados. Uno más que abrocha con el de pecho.
Por redondos le roba tres ya metido en el terreno del toro que no quiere arrancarse. Aplausos. En la suerte contraria pincha por dos veces. Colocando al tercer envite una media estocada ligeramente tendida.

El tercero de la corrida que tiene por nombre “Soñador” marcado con el nº 132 y con 502 kilos de peso, tiene la capa castaña.
Perera se dobla con él flexionando las rodillas en dos verónicas. A la segunda pierde las manos y comienza el murmullo de la Maestranza.
Para sacarle fuera de las dos rayas lo hace con pases por delante sin pasar, no obstante lo cual el toro dobla nuevamente las manos. Pitos, protestas y palmas de tongo.
El encargado de picarlo es Manuel Jesús Ruiz Román que ha de trabajar para hacer que el quedado toro se le arranque cuando lo hace se agarra muy bajo. Rectifica y coloca la puya arriba. No aprieta a un toro que no tiene fuerza alguna.
La presidencia saca nuevamente le pañuelo verde.
Los toros de Juan Pedro Domecq están pochos.
Tampoco los cabestros en esta ocasión dan la talla y ha de usar nuevamente la chaquetilla el cabestrero para introducir el toro en chiqueros de donde nunca debió salir.
Tras un tiempo de espera sale el tercer toro bis de la tarde. Se llama “Brujo” marcado con el 14 y con 502 kilos de peso. Pertenece al hierro de José Luis Pereda.
El toro se emplaza en el centro del ruedo y a por él va Miguel Ángel Perera quien lo recoge con cuatro verónicas que remata con la media.
También ha de picarlo Manuel Jesús Ruiz Román quien en las dos entradas se agarra arriba.
En banderillas lidia Álvaro Montes y parean Luis Miguel Calvo “Juncal” que pone un buen par y Guillermo Barbero que las pone con mucho cuidado. Cierra arriba “Juncal” ante un toro muy descompuesto en el embroque.
Tras brindar al público, comienza con un pase por alto. Cuatro más enganchados en el remate. Un redondo donde el toro entra con brusquedad. Dos nuevos redondos enganchados y otros dos más también sin remate limpio.
Nueva serie de cuatro redondos ligados abrochados con el de pecho. Repite serie pero ahora los redondos no resultan limpios por la brusca embestida del astado.
Dos naturales el último de los cuales resulta enganchado en el remate. Tres más enganchados y remate con el de pecho.
Vuelve a la mano derecha para interpretar dos redondos enganchados que hacen que aparezca el célebre murmullo de la Maestranza. Perera se va por la espada.
En suerte natural logra una gran estocada que merece los aplausos. El toro dobla y el puntillero acierta a la primera. El toro recibe pitos en el arrastre.

El segundo de su lote y último de la corrida se llama “Balandro” y tiene un peso de 559 kilos.
Perera lo saluda con unos lances suaves a pesar de lo cual el toro sufre un volteretón impresionante.









Repite voltereta cuando va camino de los montados. La presidencia no se lo piensa y saca por tercera vez el pañuelo verde.
Lo de los bueyes nuevamente lamentable. ¿Qué hizo con ellos “Florito”?.
Tras la espera de rigor sale el sexto bis de la tarde que es un toro que con el hierro de “El Serrano” está marcado con el nº 46 y tiene 568 kilos sobre los lomos. Colorao de capa.
De salida demuestra su brusquedad y falta total de clase. Lo único que hace es dar cabezazos sin humillar haciendo gala de un comportamiento similar al de sus hermanos de encaste.
Perera lo lleva con lances por delante hacia el piquero que es Francisco Doblado quien se agarra arriba.
En el segundo encuentro se limita, a instancias del matador, a señalar el puyazo.
En banderillas con la lidia de “Juncal” parean arriba tanto Álvaro Montes como Guillermo Barbero por lo que ambos reciben aplausos tras finalizar su labor.
Al primer muletazo de Perera el toro se cae.
Con la zurda Perera da dos muletazos enganchados. El tercero es bueno por la largura del mismo. El toro se para. El cuarto natural es enganchado. Abrocha con el de pecho y recibe aplausos.
Por redondos, los dos primeros resultan ligados. Al tercero se para el toro. Lo mismo que en el cuarto. Dos ligados al tercero lo engancha en el remate. Hacen aparición los murmullos que instan a que el matador abrevie.
Perera va en busca de los aceros y a la vuelta cita por redondos logrando dos sin convicción por parte del toro que se le arranca improvisadamente y está a punto de cogerle. Acaba con un pase de pecho que resulta enganchado en el remate.
En la suerte natural mete la mano con habilidad y tras una estocada casi entera el toro se va a las tablas a doblar.
Como resumen podemos sacar en conclusión:
Los toros de Juan Pedro Domecq están por los suelos en todo, casta, bravura, resistencia y “toreabilidad”.
Los cabestros de la Maestranza no merecen el pienso que reciben por su incompetencia en su trabajo.
El público de Sevilla se traga todo lo que le echen, su carácter le lleva a que si no hay diversión en el ruedo ellos se divierten por si mismos tocando las palmas por sevillanas.